Querido público:

Hoy les presentamos a Salvador Raya Castellano, el violinista que clausurará el concierto del próximo 18 de mayo a las 19.00 horas en el Palacio de la Paz de Fuengirola y con el que ponemos punto y final a esta temporada tan intensa y emocionante que ha sido el 23/24.

La obra que defenderá Salvador es uno de los conciertos icónicos de la música concertante y especialmente de los Conciertos para Violín, el Concierto para violín y orquesta en mi menor, Op. 64 de Felix Mendelssohn, el cual se une a los imprescindibles de Beethoven, Brahms, Bruch, Tchaikowsky y toda esa serie de obras que siguen vivas hoy día gracias a que el público demanda disfrutarlas en directo y se programan. En el caso del violinista, son un momento único en su carrera, pues son una oportunidad de demostrar en qué etapa como intérprete están.

Conversamos con Salvador Raya Castellano, que será quien tenga esta responsabilidad y nos hará partícipes de una interpretación maravillosa, estamos seguros.

¿Cómo es tu relación con el violín?

Mi caso eso un tanto atípico, ya que mi mayor ilusión con respecto al instrumento siempre fue, por así decirlo, auto-pedagógica. Desde que era estudiante me fascinaba tratar de descifrar cómo funcionaba el violín y encontrar maneras de salvar sus dificultades. Me obsesionaba. De repente, sentirte capaz de hacer cosas que no creías que llegarían es una sensación muy poderosa… Y transmitir esto es precioso.

¿Con qué violín interpretaras a Mendelssohn?

Un violín moderno J. Newton del año 2001 fabricado en Canadá. Durante mi trayectoria, he tenido la oportunidad de tocar violines de los siglos XVIII y XIX, en concreto, un J. B. Vuillaume y un N. Gagliano. Ambos muy valorados, alrededor de 200.000 euros. Sin embargo, hoy en día prefiero usar instrumentos modernos, ya que aunque tengan menos momentos mágicos, son más estables. La antigüedad tiene algunas ventajas sonoras pero inflan exponencialmente el valor y en muchos casos el instrumento cambia demasiado con el clima. Los modernos son también más baratos… (risas).

¿Has tocado antes este concierto?

Lo aprendí brevemente cuando jovencito en Grado Medio y con él gané el premio del conservatorio de mi ciudad. Luego, mi andadura me llevó a profundizar otros repertorios. Cuando se vuelve a él lo aprecias más, ¡qué obra de arte!

¿Qué te permite mostrar este concierto de Mendelssohn?

Mendelssohn era conocido por ser una persona feliz y especialmente práctica. Esta frescura se percibe en su música. No es mal modelo para una vida.

¿Cómo enfocas tu interpretación en una obra tan conocida?
Con la sencillez de tratar de traducir a sonido este diamante que nos dejó escrito el señor Mendelssohn.

¿En qué momento artístico te encuentras?

Durante algunos años, antes de mi vuelta a España, pasé por un proceso de audicionar en Alemania, que por suerte culminó felizmente con una prueba en la Filarmónica de Stuttgart. Fue un proceso muy duro que te lleva a desarrollar un método de trabajo muy potente, pero este perfeccionista puede llegar a coartarte. Ahora, siento que estoy pasando a una etapa personal más espontánea y libre

¿Algo que quieras añadir?

¡Que disfrutemos juntos tocando!

Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos.